Shere Hite y la sexualidad

Divendres, 27 de març de 2020

Ellas y ellos sólo hacen que hablar de amor, pero pocos dijeron haberlo encontrado. Shere Hite me dio una tarjeta de visita por si quería visitarla en Nueva York y salir a cenar con ella pagando la mitad de la factura.

Creo recordar que un ciervo alado, impreso en relieve, aparecía dorado, como un símbolo entre hortera y turbador, en la tarjeta de visita de esta mujer que reincide en la auscultación de la sexualidad norteamericana que por, aquello del mimetismo, es también, más o menos, la nuestra.

– Los hombres siempre habían creído que el orgasmo de la mujer llegaba a través del coito. “No es así”, dicen ahora la mayoría de mujeres, que añaden: “El orgasmo nos llega a través de la estimulación del clítoris”. Esa confesión ha supuesto para muchos hombres un enorme conflicto. No estaban preparados para ella. “Si el orgasmo de una mujer no llega a través del pene es que no hemos tenido éxito”, se dicen para sí mismos. Y no es eso. Las mujeres no quieren que el hombre se sienta menos hombre, sino que tratan de cambiar la relación sexual y de ser más honestas.

Me lo dijo la señora Shere Hite mientras yo prestaba más atención a su extraño pelo rubio cayendo en cascada sobre su rostro diluido en la palidez que a sus palabras.
-El informe está basado en un muestreo de hombres norteamericanos, pero creo que su valor es universal. Ninguna mujer dijo no estar conforme con el informe femenino.
-¿Encontró muchos hombres en proceso de reflexión sobre sus vidas?
-Sí. Pensando y en conflicto yo diría que están muchos hombres. Están preocupados.
-¿Qué es ser hombre actualmente?
-Son muchos los hombres que se formulan esa pregunta. En el libro no se explica, pero es un hecho que muchas de las mujeres que trabajan les dicen a sus compañeros “¿por qué no haces la mitad del trabajo de casa?” y muchos oponen resistencia. “Es cosa que hace poco hombre”, replican confusos.
-Usted se plantea un interrogante sobre las relaciones sexuales hombre-mujer y se pregunta: “¿qué nos deparará el futuro?”. ¿No tiene todavía respuesta?
-Sé que los hombres van a cambiar mucho, pero no sé exactamente en qué dirección. Algunos hombres tratan de ser como a las mujeres les gustaría que fuesen, pero no es esa la solución.
-¿Para cuándo la solución?
-La solución llegará cuando se encuentren a sí mismos y a eso no han llegado todavía.
No llegar. En sentido de cambio mental y en sentido de orgasmo frustrado.

“He ahí el problema” según esta mujer con claro perfil de desmayo romántico del XIX.
-Los hombres copian la norma por presión cultural y de los medios de comunicación. Ahí está la raíz de la frustración, la soledad, la inseguridad de tantos hombres, como el ciudadano anónimo que confiesa que eligió a una mujer porque en ella vio simplemente la imagen “de alguien tan perdido como yo mismo”.
-¿Qué les cuesta admitir a los hombres?
-Su frustración, su soledad, su inseguridad respecto al otro sexo porque según el código cultural imperante, eso representa ser menos hombre.

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